Tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos.
Sólo al querernos podemos abrir el corazón a que nos quieran. Cuando más nos amamos, en mayor medida podremos darnos a los demás.
Es imposible amar a los otros si no nos amamos a nosotros en primer lugar.
Tratemos de brindar siempre lo mejor de nosotros. El mundo es un espejo y siempre nos devuelve lo que nosotros volcamos en él.
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas...Los resultados que se obtienen por la acción de dos o más personas es superior a la suma de lo que se obtiene actuando individualmente.
Tratemos de entender a las personas que nos rodean, amemos a nuestros amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque cuando nos sintamos mal, sin importar como seamos, el verdadero amigo estará allí para apoyarnos y brindarnos todo su amor. Así que cultivemos nuestras amistades.
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