NUESTRA ACTITUD FRENTE A LA VIDA:
La felicidad es una elección que podemos hacer en cualquier momento, y en cualquier lugar.
Son nuestros pensamientos los que nos hacen sentir felices o desgraciados, no las circunstancias que nos tocan vivir.
Recordemos que lo único que podemos controlar en el mundo son nuestros pensamientos, sólo necesitamos tener la voluntad de hacerlo.
Si somos capaces de cambiar nuestros pensamientos, no sólo cambiaremos nosotros sino que el mundo cambiará con nosotros.
La realidad está construida por la suma de lo que nuestras consciencias vuelcan sobre ella por medio de nuestras acciones, es decir: La construimos entre todos.
Cuando un pensamiento negativo llega a nuestras mentes no lo tenemos que rechazar o luchar contra él, haciendo eso lo reforzamos pues le aportamos más energía. Lo que tenemos que hacer es aceptarlo y tomar distancia para observarlo sin reaccionar hasta que se disuelva por pérdida de energía que lo alimente.
Frente a lo negativo tenemos dos opciones: reaccionar o aceptar.
La reacción frente a algo hace que se haga más fuerte, la aceptación hace que se diluya y pase de largo.
NUESTROS CUERPOS:
Nuestros sentimientos son influenciados por nuestra postura. Un cuerpo derecho y erguido nos predispone a sentirnos bien pues la respiración es más fácil que cuando estamos encorvados y con los hombros caídos.
Es importante también que hagamos ejercicio, éste nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos sintamos bien.
Caminar por lo menos una hora al día a buen ritmo nos permite oxigenar la sangre, eliminando toxinas, si podemos hacerlo en contacto con la naturaleza mejor (Orilla del mar, del río, bosque, montaña, prado, parque, etc.).
El baile también es un buen ejercicio, es un tónico para la salud y especialmente todos los bailes abrazados bailados sensualmente y en pareja activan nuestros sentimientos.
La agonía de la vida erótica es uno de los síntomas más importantes de la agonía y posterior muerte de la vida emocional.
El erotismo nos hace sentir la vida a flor de piel. Nos recuerda que estamos vivos, que somos con los otros.
NUESTROS MOMENTOS:
La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días.
Sólo se la puede encontrar en cada momento. "Hoy es el mañana del ayer…”
Además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, tenemos que aprender a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.
Recordemos que la Felicidad no es una meta, sino un trayecto.
Disfrutemos de cada momento como si en él se combinaran nuestro pasado, presente y futuro.
Sólo existe un eterno aquí y ahora fluyendo y nosotros fluimos con él.
El disfrute sólo puede ser en el aquí y el ahora, ya sea de algo del pasado, del presente o del futuro.
“La cosa más divina (y difícil) que hay en el mundo es vivir cada segundo como nunca más”.
NUESTRAS METAS:
¿Cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un sueño que con nuestras acciones podemos hacer que se presente ante nuestros sentidos convertido en realidad.
Lo que nosotros llamamos “la realidad” (la materia) es 99,99...% vacío (espacio) lleno de energía latente dispuesta a materializarse según nuestras consciencias operen sobre ella.
Los sueños también forman parte de la realidad y pueden llegar a materializarse…así que atrévete a soñar.
…"Apunta hacia la Luna, pues aunque te equivoques, irás a parar a las estrellas..."
Lo físico y lo psíquico están íntimamente unidos e interactúan sobre la energía que llena el espacio.
Muchos de los sueños de nuestros antepasados forman parte de nuestra realidad actual.
NUESTRO HUMOR:
La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal de que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la mente una respuesta positiva.
Dicen que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero que da más luz…Además, con cada sonrisa que das a otros o a ti mismo siembras una semilla de esperanza y puedes cambiarle para mejor el día a alguien.
“Sonríe, no sólo alegrarás la vida de los demás, también alegrarás la tuya”.
“Aprende a reírte de ti mismo, así nunca te faltará diversión”
Dicen que el hombre llega a ser sabio cuando aprende a reírse de sí mismo. Así que ríe, ríe alegremente...y el mundo reirá contigo.
NUESTRAS RELACIONES:
Tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos.
Sólo al querernos podemos abrir el corazón a que nos quieran. Cuando más nos amamos, en mayor medida podremos darnos a los demás.
Es imposible amar a los otros si no nos amamos a nosotros en primer lugar.
Tratemos de brindar siempre lo mejor de nosotros. El mundo es un espejo y siempre nos devuelve lo que nosotros volcamos en él.
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas...Los resultados que se obtienen por la acción de dos o más personas es superior a la suma de lo que se obtiene actuando individualmente.
Tratemos de entender a las personas que nos rodean, amemos a nuestros amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque cuando nos sintamos mal, sin importar como seamos, el verdadero amigo estará allí para apoyarnos y brindarnos todo su amor. Así que cultivemos nuestras amistades.
NUESTRO PERDÓN:
Mientras mantengamos odios y resentimientos en nuestros corazones, nos será imposible ser felices. Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que nos libera a nosotros de una esclavitud con el otro.
La vida es muy bella como para que nos anclemos a sentimientos negativos que hagan penoso nuestro camino por ella...
NUESTRO DAR:
Uno de los verdaderos secretos para ser felices es aprender a dar sin esperar nada a cambio.
Las leyes de la energía y la justicia nos devolverán con creces lo que demos. Si damos odio, recibiremos odio tarde o temprano, pero si damos amor, recibiremos multiplicado ese amor.
LA FE EN NOSOTROS MISMOS
La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, preocupaciones, ansiedad y miedos. Tengamos fe, esperanza y optimismo en nosotros mismos y en todos los proyectos que queramos emprender.
Pero no nos asustemos cuando dudemos, simplemente deseemos las cosas de todo corazón y llenos de fe porque “Querer es poder”.
La felicidad es una elección que podemos hacer en cualquier momento, y en cualquier lugar.
Son nuestros pensamientos los que nos hacen sentir felices o desgraciados, no las circunstancias que nos tocan vivir.
Recordemos que lo único que podemos controlar en el mundo son nuestros pensamientos, sólo necesitamos tener la voluntad de hacerlo.
Si somos capaces de cambiar nuestros pensamientos, no sólo cambiaremos nosotros sino que el mundo cambiará con nosotros.
La realidad está construida por la suma de lo que nuestras consciencias vuelcan sobre ella por medio de nuestras acciones, es decir: La construimos entre todos.
Cuando un pensamiento negativo llega a nuestras mentes no lo tenemos que rechazar o luchar contra él, haciendo eso lo reforzamos pues le aportamos más energía. Lo que tenemos que hacer es aceptarlo y tomar distancia para observarlo sin reaccionar hasta que se disuelva por pérdida de energía que lo alimente.
Frente a lo negativo tenemos dos opciones: reaccionar o aceptar.
La reacción frente a algo hace que se haga más fuerte, la aceptación hace que se diluya y pase de largo.
NUESTROS CUERPOS:
Nuestros sentimientos son influenciados por nuestra postura. Un cuerpo derecho y erguido nos predispone a sentirnos bien pues la respiración es más fácil que cuando estamos encorvados y con los hombros caídos.
Es importante también que hagamos ejercicio, éste nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos sintamos bien.
Caminar por lo menos una hora al día a buen ritmo nos permite oxigenar la sangre, eliminando toxinas, si podemos hacerlo en contacto con la naturaleza mejor (Orilla del mar, del río, bosque, montaña, prado, parque, etc.).
El baile también es un buen ejercicio, es un tónico para la salud y especialmente todos los bailes abrazados bailados sensualmente y en pareja activan nuestros sentimientos.
La agonía de la vida erótica es uno de los síntomas más importantes de la agonía y posterior muerte de la vida emocional.
El erotismo nos hace sentir la vida a flor de piel. Nos recuerda que estamos vivos, que somos con los otros.
NUESTROS MOMENTOS:
La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días.
Sólo se la puede encontrar en cada momento. "Hoy es el mañana del ayer…”
Además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, tenemos que aprender a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.
Recordemos que la Felicidad no es una meta, sino un trayecto.
Disfrutemos de cada momento como si en él se combinaran nuestro pasado, presente y futuro.
Sólo existe un eterno aquí y ahora fluyendo y nosotros fluimos con él.
El disfrute sólo puede ser en el aquí y el ahora, ya sea de algo del pasado, del presente o del futuro.
“La cosa más divina (y difícil) que hay en el mundo es vivir cada segundo como nunca más”.
NUESTRAS METAS:
¿Cuál es la diferencia entre un sueño y una meta? Una meta es un sueño que con nuestras acciones podemos hacer que se presente ante nuestros sentidos convertido en realidad.
Lo que nosotros llamamos “la realidad” (la materia) es 99,99...% vacío (espacio) lleno de energía latente dispuesta a materializarse según nuestras consciencias operen sobre ella.
Los sueños también forman parte de la realidad y pueden llegar a materializarse…así que atrévete a soñar.
…"Apunta hacia la Luna, pues aunque te equivoques, irás a parar a las estrellas..."
Lo físico y lo psíquico están íntimamente unidos e interactúan sobre la energía que llena el espacio.
Muchos de los sueños de nuestros antepasados forman parte de nuestra realidad actual.
NUESTRO HUMOR:
La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal de que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la mente una respuesta positiva.
Dicen que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero que da más luz…Además, con cada sonrisa que das a otros o a ti mismo siembras una semilla de esperanza y puedes cambiarle para mejor el día a alguien.
“Sonríe, no sólo alegrarás la vida de los demás, también alegrarás la tuya”.
“Aprende a reírte de ti mismo, así nunca te faltará diversión”
Dicen que el hombre llega a ser sabio cuando aprende a reírse de sí mismo. Así que ríe, ríe alegremente...y el mundo reirá contigo.
NUESTRAS RELACIONES:
Tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismos.
Sólo al querernos podemos abrir el corazón a que nos quieran. Cuando más nos amamos, en mayor medida podremos darnos a los demás.
Es imposible amar a los otros si no nos amamos a nosotros en primer lugar.
Tratemos de brindar siempre lo mejor de nosotros. El mundo es un espejo y siempre nos devuelve lo que nosotros volcamos en él.
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas...Los resultados que se obtienen por la acción de dos o más personas es superior a la suma de lo que se obtiene actuando individualmente.
Tratemos de entender a las personas que nos rodean, amemos a nuestros amigos como son, sin intentar cambiarlos, porque cuando nos sintamos mal, sin importar como seamos, el verdadero amigo estará allí para apoyarnos y brindarnos todo su amor. Así que cultivemos nuestras amistades.
NUESTRO PERDÓN:
Mientras mantengamos odios y resentimientos en nuestros corazones, nos será imposible ser felices. Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que nos libera a nosotros de una esclavitud con el otro.
La vida es muy bella como para que nos anclemos a sentimientos negativos que hagan penoso nuestro camino por ella...
NUESTRO DAR:
Uno de los verdaderos secretos para ser felices es aprender a dar sin esperar nada a cambio.
Las leyes de la energía y la justicia nos devolverán con creces lo que demos. Si damos odio, recibiremos odio tarde o temprano, pero si damos amor, recibiremos multiplicado ese amor.
LA FE EN NOSOTROS MISMOS
La fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, preocupaciones, ansiedad y miedos. Tengamos fe, esperanza y optimismo en nosotros mismos y en todos los proyectos que queramos emprender.
Pero no nos asustemos cuando dudemos, simplemente deseemos las cosas de todo corazón y llenos de fe porque “Querer es poder”.
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