lunes, 28 de julio de 2014

OMAR KHAYYAM: LAS RUBAIYAT



Del pasado y futuro
no te ocupes, y goza del presente, que es cierto.
Más allá de los límites de la Tierra,
más allá del límite Infinito,
buscaba yo el Cielo y el Infierno.
Pero una voz severa me advirtió: "El Cielo y el Infierno están en ti."
Tuve grandes maestros.
Llegué a estar orgulloso de mis progresos.
Cuando recuerdo que fui sabio,
me comparo a ese líquido que llena el vaso y toma su forma,
y a ese humo que el viento desvanece.
Sabes que no tienes poder sobre tu destino.
Por qué esa incertidumbre del mañana ha de causarte miedo?
Si eres sabio, goza del momento presente.
Quien nos trajo a este mundo sin duda sabe dónde
nos arrojará después. Nada ni nadie puede
cambiar su decisión.
¿Para qué hemos de esforzarnos en variar lo invariable?
Acepta cualquier goce que pueda
ofrecerte la Vida. No creas que haya alguien
que cuente nuestros vicios y virtudes. Desprecia
lo que robarte pueda un momento dichoso.
¿Te entristece tal vez que no te recompensen
cual mereces? Olvida y no te apenes.
Todo cuanto deba llegarte, escrito está en el libro
de lo eterno, que el viento al azar va hojeando.
¿Por qué debe inquietarme lo que oculta el futuro?
La desgracia persigue al hombre temeroso.
Alégrate, no tomes la vida muy en serio:
las dudas no alteran el curso del destino.
 
Goza el instante presente,
que la vida entera está en el instante que pasa.
Cuando el dolor te doble, cuando agotes tu llanto,
recuerda las gotas de lluvia que brillan en las hojas.
Y cuando te irrite el día y quieras noche eterna,
no olvides el despertar de un niño.
Del pasado y futuro
no te ocupes, y goza del presente, que es cierto.
 
Hoy el mañana no está a tu alcance
y locura es pensar en el mañana.
Del resto de la vida no sabemos el precio...
¡Lánzate a amar!...no pierdas éste instante.
Sé alegre,... si te entregas al vino...¡sé alegre!,...
pues concluye la labor del universo en la inexistencia,
...como si no existieras,... pero ya que existes...¡sé alegre!
De la ciencia jamás mi corazón quedó apartado,
los misterios que no se descifraban eran pocos.
Día y noche llevo en el empeño...llevo 72 años y...
 me ha quedado claro que nada queda claro.
OMAR KHAYYAM: LAS RUBAIYAT
Con amor, namaste, Daniel.
 


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