La sonrisa
interior (Reposición)
martes, 30 de agosto de 2011
La Técnica Taoísta de
la “Sonrisa Interior”
Taoístas practican una técnica de
meditación para la curación y revitalización del cuerpo, llamada la “sonrisa
Interior”, que es una visualización atenta y detenida de todos los órganos y
elementos del cuerpo, uno por uno, sonriéndoles.
Durante la meditación la cara debe
expresar una sonrisa clara y abierta que se dirige a cada órgano, víscera y
elemento de nuestro cuerpo, uno por uno.
Los ojos se mantienen cerrados para
facilitar la concentración de la conciencia.
La clave del poder de esta
meditación está en la atención que prestamos a cada órgano.
Se empieza visualizando a un ser muy
querido que al mirarlo nos despierte espontáneamente la sonrisa y después se
dirige este sentimiento a todas las células del cuerpo y a cada órgano en particular.
Según los maestros del Tao, cuando
expresamos una sonrisa llena de agradecimiento a los distintos elementos de
nuestro cuerpo en éstos tiene lugar una reacción alquímica que produce un
néctar sanador y nutriente para ellos.
De la misma manera que cuando estamos
dominados por la ira, el temor, la tristeza o el estrés los tejidos segregan
una sustancia venenosa que contrae y asfixia los órganos.
Nos sentamos al borde de una silla sin
apoyarnos en el respaldo, procurando que la pelvis quede más elevada que las
rodillas, si hace falta utilizamos un cojín.
Las manos se abrazan poniendo la derecha
encima de la izquierda y las apoyamos sobre otro cojín que colocamos encima de
las piernas.
Las piernas deben estar separadas y
paralelas y los pies también.
El sacro se adelanta ligeramente y la
cabeza debe mirar al frente, pero con el mentón ligeramente hacia abajo, para
lograr que la columna este recta y vertical.
La punta de la lengua se apoya en la
parte delantera del paladar y las mandíbulas se relajan.
La respiración debe ser acompasada,
tranquila y continuada.
Cuando acabamos la visualización ponemos
las manos encima del ombligo, la derecha sobre la izquierda y captamos la
energía, el “Chi”, que se ha producido.
Luego frotamos las manos y hacemos un
ligero masaje sobre la cara (masaje de belleza), y después seguimos, frotando
las manos de vez en cuando, y las vamos poniendo sobre las zonas del cuerpo que
deseamos curar o vitalizar (sean rodillas, el hígado, los genitales, etc.)
durante unos segundos.
Se recomienda realizar esta práctica
al despertarse por la mañana.
Reconociendo que la sonrisa y el cariño
son antídotos naturales contra el exceso de radicales libres y activan la
glándula del timo, una de las responsables de los mecanismos inmunológicos.
Les recomiendo el siguiente video.
¡Que todos los seres tengan el día que deseen o quieran tener!
¡Que todos los seres tengan el día que deseen o quieran tener!
Con amor, namaste, Daniel
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