Es preferible reir que llorar

Ideal para hacer cosquillas

¡¡¡Ríe ahora o…... no entendiste el chiste!!! (Por Laura Rangel)


La risa "sirve como una válvula interna de seguridad que nos permite liberar tensiones, disipar las preocupaciones, relajarnos y olvidarnos de todo", afirma el Dr. Lee Berk, profesor de patología en la Universidad de Loma Linda, en California. Efectivamente, la risa es el disparador de muchas reacciones en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.

A nivel físico, la risa provoca una tremenda liberación de hormonas, las endorfinas conocidas merecidamente como las hormonas de la felicidad. Además, liberamos serotonina, dopamina y adrenalina. La explosión de carcajadas provoca algo muy parecido al éxtasis: aporta vitalidad, energía e incrementa la actividad cerebral. Cuando nos invade la risa, muchos músculos de nuestro cuerpo que permanecían inactivos se ponen en funcionamiento.

A nivel mental, nuestra conciencia deja para después cualquier otra cosa que estábamos pensando, dando prioridad al pensamiento de alegría, júbilo y buen humor. Y ni hablar del nivel emocional, es un estímulo eficaz contra el estrés, la depresión, la ira y, evidentemente, la tristeza.

A nivel espiritual, la risa eleva nuestra frecuencia vibratoria, por lo que la energía que emanamos a través de todos nuestros vórtices energéticos también se eleva. Lo anterior nos permite contactar energías de frecuencia vibratoria alta y absorberla como si fuéramos un celular cargando batería.

Psicológicamente, visualizamos a una persona con buen humor, como alguien de estado de ánimo agradable y que es capaz de transmitirlo a los demás. Socialmente, tiene una tremenda fuerza para atraer y contagiar a los demás. Culturalmente, la risa autoriza a sobrepasar algunos límites implícitos entre lo permitido y lo prohibido.

Los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos, un pequeño se ríe un promedio de 300 veces al día, mientras que un adulto lo hace entre quince y cien.

La risa es una clara manifestación de alegría, un medio de comunicación y de unión…, la risa enriquece al que la dona y al que la recibe, por eso ¡ríe ahora!


"Afortunado el hombre que se ríe de sí mismo,

ya que nunca le faltará motivo de diversión"