Bienaventurados los que
son positivos,
porque conocerán la cara sublime de la vida.
Bienaventurados los que no
critican,
porque tendrán creatividad.
Bienaventurados los
enamorados,
porque son los únicos que están vivos.
Bienaventurados los que
explotan de alegría por respirar,
porque
tendrán vida en abundancia.
Bienaventurados los que
llegan al orgasmo,
porque
el Big Bang es eso en todo momento.
Bienaventurados los que
practican meditación,
porque vencerán a la muerte.
Bienaventurados los que
aman y cuidan su cuerpo,
porque es el templo de lo divino.
Bienaventurados los de
mente abierta,
porque se liberarán de la falsa moral y el
pecado.
Bienaventurados los
místicos no dogmáticos,
porque conocerán la libertad suprema.
Bienaventurados los
solitarios,
porque podrán unirse con otros.
Bienaventurados los que no
se manejan por las creencias,
porque aprenderán por experiencia propia.
Bienaventurados los de
corazón sano,
porque tendrán inocencia.
Bienaventurados los que
entienden lo que sienten,
porque serán sabios.
Bienaventurados los que
actúan sin interés,
porque se les inflamará el alma de gozo.
Bienaventurados los que
son como niños,
porque jugar será la ley de su vida.
Bienaventurados los que
realizan su destino,
porque vivirán en paz.
Bienaventurados los que
tocan, huelen, ven oyen y gustan,
porque sentirán sin represión.
Bienaventurados los que no
tienen miedo,
porque estarán protegidos por el amor.
Bienaventurados los que
viven sin culpa,
porque se les abrirán los caminos.
Bienaventurados los que hacen de su día un
regalo a la vida, porque la vida lo devolverá doblemente.
Bienaventurados los que
son simples y celebran,
los que aman y cantan,
los que danzan y crean,
los que viven el presente,
los buscadores
conscientes,
los que no se apegan al
pasado ni temen al futuro,
porque ellos verán al Ser
Uno Dios riendo eternamente.
Texto extraído del libro
"El Arte del Tantra" y llegado a mí por
medio de mi amiga Elena.
"Estas tres cosas se
tienen que recordar: El amor más menudo, pequeño, se llama sexo, y es físico... La forma más refinada del amor es la compasión. El sexo está por debajo del
amor; la compasión está por encima del amor. El amor se encuentra justamente en
medio.
Hay poca gente que sabe lo que es el amor. El 99% de la gente piensa que la
sexualidad es amor. No lo es. La sexualidad es muy animal, tiene ciertamente el
potencial de convertirse en amor, pero no es un amor realmente, sólo una
potencia.
Si te vuelves atento y
consciente, meditativo, entonces el sexo puede transformarse en amor. Y si tu
estado meditativo se vuelve total, absoluto, el amor puede transformarse en
compasión. El sexo es la semilla, el amor es la flor, la compasión es la
fragancia.
Buda ha definido la compasión como "amor más meditación". Cuando tu
amor no es únicamente deseo por el otro, cuando tu amor no es únicamente una
necesidad, cuando tu amor es un compartir, cuando tu amor no es el de un mendigo
sino el de un emperador, cuando tu amor no pide nada a cambio sino que está
dispuesto a dar, a dar por el simple gozo de dar, entonces añádele meditación y
se liberará una fragancia pura. Esto es compasión; la compasión es el fenómeno
más elevado."
Osho Zen, Zest, Zip, Zap and Zing Chapter
3
Con amor, namaste, Daniel