lunes, 31 de mayo de 2010
viernes, 28 de mayo de 2010
Todos somos responsables
"Interlocutor: Creo que dijo Vd. que somos responsables de toda la sociedad. No he interpretado exactamente lo que quiere Vd. decir. ¿Es que somos responsables de las guerras y todo eso?
KRISHNAMURTI: ¿No cree Vd. que somos responsables de las guerras? La forma en que vivimos indica que somos brutales, agresivos y que tenemos violentos prejuicios, nos hemos dividido en nacionalidades, grupos religiosos que se odian entre sí, nos destruimos unos a otros en los negocios; todo eso tiene que expresarse en guerras, en odio, evidentemente. Vivir en paz significa vivir en forma pacífica todos los días, ¿no es así?
Interlocutor: Yo diría que algunas personas son más responsables que otras.
KRISHNAMURTI: ¡Ah! El caballero dice que algunas personas son más responsables de estas fealdades que Vd. y yo. Es un lindo y feliz modo de escapar de ello. Pero me temo que no: cuando Vd. es alemán y yo ruso, cuando Vd. es comunista y yo capitalista, ¿no nos tiramos a degüello? ¿No somos antagonistas mutuamente? Quiere Vd. que todo siga como está, sin perturbación, porque tiene Vd. un poco de dinero, un hijo, una casa, y ¡por Dios! no quiere Vd. perturbación, aborrece cualquier cosa que le trastorne. ¿No es Vd. responsable cuando insiste en que no quiere que le trastornen? Y dice Vd.: mi religión, mi Buda, mi Cristo, mi lo que sea, es mi Dios, a él le ha confiado Vd. todo, toda su seguridad y desdicha; no quiere que le perturben. Aborrece a un hombre que piense de modo muy distinto. Vivir de manera pacífica cada día significa que realmente no tiene Vd. nacionalidad, religión, dogma ni autoridad. Paz significa amar, ser bondadoso; si no tiene Vd. eso, entonces es responsable de toda la confusión."
"Temor, placer y dolor" J. Krishnamurti
jueves, 27 de mayo de 2010
Equilibrio
Encontrar el equilibrio…
26 Mayo 2010 — sindamel
Y si, a veces nos salimos del foco. O nos vamos muy arriba y notamos en los demás esas miradas de “este loco está delirando” o nos vamos demasiado al materialismo y nos da el ataque de poner las tarjetas al rojo vivo. Como un día decidimos darle placer a nuestro ser y al día siguiente soportamos la resaca (de lo que sea que hayamos hecho) o la ira explota y pobre de aquel que se cruce en nuestro camino.
Si… solemos perder el foco, el péndulo se va del placer al dolor, del amor al miedo, de lo espiritual a lo material… con más frecuencia de lo que desearíamos.
Lo perjudicial es que esto termina dañando no solo a nosotros mismos, sino a los demás. Y con frecuencia creemos haber encontrado el equilibrio metiendo debajo de la cama o la alfombra (o más gráficamente debajo de la máscara) aquello que creemos es lo negativo de nosotros o inclusive, aquello que nuestro entorno no es capaz de aceptar o entender.
Por supuesto, la explosión no tarda en llegar. Ya sea un impulso autodestructivo o un estallido de soledad, ahí está y nos aleja de igual manera del equilibrio tan deseado.
Intentaré describir la imagen que aparece en mi mente: Un péndulo que se mueve de un lado a otro con mucha fuerza. Por lo tanto, los extremos a los que toca, están muy alejados. Para hacerlo clásico, supongamos que en un extremo está el color blanco y en el otro el negro. Entre ellos, una increíble e inimaginada cantidad de gamas de grises.
Supongamos que el péndulo es una persona que nada sabe de la importancia de conocerse a sí misma. El péndulo se mueve ahora de un lado a otro con fuerza, pero empieza a perderla, como si buscara el equilibrio. Entonces, algo le da nuevo impulso (algún factor externo) y el péndulo vuelve a variar entre blanco y negro.
Ahora supongamos que esta persona representada por el péndulo, accede al conocimiento de la importancia del trabajo interno y decide aplicarlo.
El péndulo variará del blanco al negro como siempre, por un tiempo. Y algo lo impulsará también para que varíe de un lado a otro. Pero, como si alguna fuerza misteriosa actuara sobre él, cada vez pierde fuerza más rápidamente. El péndulo, encuentra el centro con mayor rapidez. Como si aquello que lo afectaba se hubiera cansado o el péndulo se hubiera vuelto más pesado, ahora el péndulo se mueve menos. Ya no varía del blanco al negro, va de un gris oscuro a un gris claro…
Encontrar el equilibrio es eso. Dudo mucho que se acaben los tonos grises (las situaciones que generan emociones) pero estoy absolutamente segura de que cada vez son menos extremas.
Entonces de a poco encontramos el equilibrio, el eje. Y cuando nos salimos de él no es más que para darle un nuevo sentido. Es como si el péndulo, continuara moviéndose, pero ya no de un lado a otro horizontalmente, sino que adopta ahora un movimiento circular cerca del centro. Pasa por situaciones y emociones, porque si no, no estaríamos en evolución y crecimiento, pero no deja de lado nada.
El equilibrio, por definición, no puede estar en un extremo o en otro. No está en el pleno placer (porque es muy probable que este sea el dominio del ego) ni en el dolor total (porque nadie soporta el dolor por mucho tiempo sin enfermar y eso es ya un desequilibrio). Así como tampoco está en una espiritualidad alejada de la tierra (mientras tengamos el cuerpo físico que tenemos) ni en el materialismo (pues no hay diferencia entre un cuerpo físico vivo pero que no escucha a su alma y uno sin vida).
Asimismo el equilibrio no puede negar un aspecto u otro. Debe aceptarlo y comprenderlo.
Porque además, al estar en equilibrio aceptamos que nada es absolutamente malo o bueno.
Aún el aspecto que consideras más oscuro en ti tiene un lado positivo, algo que puedes manifestar. Porque si no lo haces, explotará y no será positiva o constructivamente.
Encontrar el Equilibrio interno no es fácil. Es Simple. Cada día, poco a poco, encontrarás el equilibrio. Pero debes hacerlo tu. Nadie te dará una receta mágica, que de la noche a la mañana cambie tu ser y tengas la vida que sueñas. Estar en Equilibrio es el camino mismo, no está ahí adelante o arriba. Está en ti.
Sindamel
26/05/2010
http://sindamel.wordpress.com/concienciacuantic/
26 Mayo 2010 — sindamel
Y si, a veces nos salimos del foco. O nos vamos muy arriba y notamos en los demás esas miradas de “este loco está delirando” o nos vamos demasiado al materialismo y nos da el ataque de poner las tarjetas al rojo vivo. Como un día decidimos darle placer a nuestro ser y al día siguiente soportamos la resaca (de lo que sea que hayamos hecho) o la ira explota y pobre de aquel que se cruce en nuestro camino.
Si… solemos perder el foco, el péndulo se va del placer al dolor, del amor al miedo, de lo espiritual a lo material… con más frecuencia de lo que desearíamos.
Lo perjudicial es que esto termina dañando no solo a nosotros mismos, sino a los demás. Y con frecuencia creemos haber encontrado el equilibrio metiendo debajo de la cama o la alfombra (o más gráficamente debajo de la máscara) aquello que creemos es lo negativo de nosotros o inclusive, aquello que nuestro entorno no es capaz de aceptar o entender.
Por supuesto, la explosión no tarda en llegar. Ya sea un impulso autodestructivo o un estallido de soledad, ahí está y nos aleja de igual manera del equilibrio tan deseado.
Intentaré describir la imagen que aparece en mi mente: Un péndulo que se mueve de un lado a otro con mucha fuerza. Por lo tanto, los extremos a los que toca, están muy alejados. Para hacerlo clásico, supongamos que en un extremo está el color blanco y en el otro el negro. Entre ellos, una increíble e inimaginada cantidad de gamas de grises.
Supongamos que el péndulo es una persona que nada sabe de la importancia de conocerse a sí misma. El péndulo se mueve ahora de un lado a otro con fuerza, pero empieza a perderla, como si buscara el equilibrio. Entonces, algo le da nuevo impulso (algún factor externo) y el péndulo vuelve a variar entre blanco y negro.
Ahora supongamos que esta persona representada por el péndulo, accede al conocimiento de la importancia del trabajo interno y decide aplicarlo.
El péndulo variará del blanco al negro como siempre, por un tiempo. Y algo lo impulsará también para que varíe de un lado a otro. Pero, como si alguna fuerza misteriosa actuara sobre él, cada vez pierde fuerza más rápidamente. El péndulo, encuentra el centro con mayor rapidez. Como si aquello que lo afectaba se hubiera cansado o el péndulo se hubiera vuelto más pesado, ahora el péndulo se mueve menos. Ya no varía del blanco al negro, va de un gris oscuro a un gris claro…
Encontrar el equilibrio es eso. Dudo mucho que se acaben los tonos grises (las situaciones que generan emociones) pero estoy absolutamente segura de que cada vez son menos extremas.
Entonces de a poco encontramos el equilibrio, el eje. Y cuando nos salimos de él no es más que para darle un nuevo sentido. Es como si el péndulo, continuara moviéndose, pero ya no de un lado a otro horizontalmente, sino que adopta ahora un movimiento circular cerca del centro. Pasa por situaciones y emociones, porque si no, no estaríamos en evolución y crecimiento, pero no deja de lado nada.
El equilibrio, por definición, no puede estar en un extremo o en otro. No está en el pleno placer (porque es muy probable que este sea el dominio del ego) ni en el dolor total (porque nadie soporta el dolor por mucho tiempo sin enfermar y eso es ya un desequilibrio). Así como tampoco está en una espiritualidad alejada de la tierra (mientras tengamos el cuerpo físico que tenemos) ni en el materialismo (pues no hay diferencia entre un cuerpo físico vivo pero que no escucha a su alma y uno sin vida).
Asimismo el equilibrio no puede negar un aspecto u otro. Debe aceptarlo y comprenderlo.
Porque además, al estar en equilibrio aceptamos que nada es absolutamente malo o bueno.
Aún el aspecto que consideras más oscuro en ti tiene un lado positivo, algo que puedes manifestar. Porque si no lo haces, explotará y no será positiva o constructivamente.
Encontrar el Equilibrio interno no es fácil. Es Simple. Cada día, poco a poco, encontrarás el equilibrio. Pero debes hacerlo tu. Nadie te dará una receta mágica, que de la noche a la mañana cambie tu ser y tengas la vida que sueñas. Estar en Equilibrio es el camino mismo, no está ahí adelante o arriba. Está en ti.
Sindamel
26/05/2010
http://sindamel.wordpress.com/concienciacuantic/
domingo, 23 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
Respetar la vida, amar la vida
Respetando nuestra propia vida podemos respetar la vida de los otros.
Respetando la vida de los otros respetamos nuestra propia vida.
Amándonos podemos amar a los otros.
Amando a los otros nos amamos a nosotros mismos.
Somos con los otros...somos uno.
Respetando la vida de los otros respetamos nuestra propia vida.
Amándonos podemos amar a los otros.
Amando a los otros nos amamos a nosotros mismos.
Somos con los otros...somos uno.
domingo, 16 de mayo de 2010
Conciencia cuántica
Teóricamente la conciencia cuántica enuncia que cuando una masa crítica de personas comparten una misma vibración, sentimiento, pensamiento y/o experiencia, ésta se hace verdad para todo el mundo.
Compartir y dar es lo que nos hace más humanos. La realidad la construímos entre todos. El amor es el camino.
"La vida es verbo: sentir, estar, amar, ser". Osho.
Compartir y dar es lo que nos hace más humanos. La realidad la construímos entre todos. El amor es el camino.
"La vida es verbo: sentir, estar, amar, ser". Osho.
sábado, 15 de mayo de 2010
Gracias...
a todos y en especial a María Bueno por existir y regalarnos estas maravillas, gracias, namaste.
viernes, 14 de mayo de 2010
jueves, 13 de mayo de 2010
Los sonidos transforman nuestro ADN
"Las palabras dulces y amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son verdaderamente infinitos" Madre Teresa
lunes, 10 de mayo de 2010
viernes, 7 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
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