miércoles, 11 de abril de 2012

Cuatro Leyes Espirituales


“Las Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

Primera:
"La persona que llega a tu vida es porque es el momento y la persona correcta".
Es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

Segunda:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido y era necesario que sucediera".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el…"si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

Tercera:
"En cualquier momento que comience algo es el momento correcto para comenzar".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Cuarta y última:
"Cuando algo termina, es porque tenía que terminar para permitir entrar lo nuevo". Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque hoy estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.

¡Que todos los seres tengan el día que quieran, necesiten o deseen tener!
Con amor, namaste, Daniel.

2 comentarios:

  1. Éste es un claro ejemplo de que las cosas son cuando tienen que ser, recién hoy ha llegado a mi conocimiento tu comentario. Sólo quiero decirte que te doy las gracias por ser y estar. El secreto esta en aceptar lo que es. Mis deseos de todo lo mejor para ti, namaste, Daniel.

    ResponderEliminar